A escasez de auga fai que desta firma especializada en estruturas termoplásticas saian moitos recipientes.
A traxectoria empresarial de Profeplás comezou no ano 2013 en plena crise económica nun momento en que, segundo recoñece o seu administrador José María Carballo, «ninguén daba un peso por nós nin polo noso proxecto». A tesón, o esforzo e o crer firmemente no que tiñan nas mans «levounos a dous amigos a xuntarnos e apostar por algo que xa coñeciamos ao vir de empresas onde se traballaba este mesmo produto». Profeplás, con instalacións no Polígono Lalín 2000, recibirá o vindeiro sábado o Premio á Innovación da AEDeza.
Profeplas SL ha obtenido el indicador ARDÁN «Empresa Gacela 2021». Las empresas Gacela presentan una tasa de crecimiento elevada y constante en su cifra de ingresos, por encima del 25%, durante 3 años consecutivos, siempre y cuando la cifra de facturación del primer año del periodo de análisis supere los 300.000 euros.
Profeplas es pionera en Galicia en calderería plástica – Exporta desde sus instalaciones del polígono Lalín 2000 a Guinea Ecuatorial, Finlandia, Cuba e Italia, entre otros países
Una empresa calderera ubicada en el polígono Lalín 2000 es la primera de España en introducir en el mercado los silos plásticos para alimentos realizados en polietileno. Con menos de un año de existencia, Profeplas lidera desde la cabecera comarcal dezana un sector que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. La firma está comandada por el lalinense José María Carballo, que se encarga de la contabilidad de la empresa, junto a su socio José Ignacio González Porto, natural de Silleda, experto en cuestiones específicamente técnicas, tal y como cuenta el primero mientras muestra orgulloso algunas de las enormes piezas que atesora la nave de esta empresa pionera.
Profeplas saca al mercado uno de los mayores tanques de polietileno fabricados en España.
Totalmente plástico, construido en polietileno, mide 4,5 metros de diámetro y 8 de altura, está apoyado sobre unas patas de tubo de 500 milímetros y cuenta con una capacidad de decantación de 50.000 litros por hora. Son las principales características del mayor decantador que ha salido de las instalaciones que Profeplas tiene en el Polígono Lalín 2000.
Desarrollo de un sistema automatizado de soldadura por fricción batida para la unión de polímeros termoplásticos
El proyecto BATIPLAS pretende desarrollar un novedoso sistema de soldadura por fricción batida de polímeros termoplásticos. La solución consistirá en un sistema automatizado, flexible y de bajo coste para la soldadura de estructuras complejas en un amplio rango de configuraciones típicas de unión empleadas en sectores industriales como el de calderería plástica, automoción, construcción o naval. Además, tendrá la habilidad de poder instalarse en equipos convencionales de mecanizado tipo fresadoras o en robots industriales, incrementando, con ello, la flexibilidad del sistema y reduciendo significativamente los costes de implementación asociados.
El consorcio del proyecto BATIPLAS estará formado por seis pymes gallegas:
• PROFEPLAS S.L y EXLA PLÁSTICOS S.L, como usuarios finales de la tecnología a desarrollar, quien, gracias al proyecto, tendrán acceso a una nueva tecnología de soldeo con la que podrán incrementar la calidad de los componentes que fabrican y, sobre todo, mejorar la productividad y robustez del proceso de fabricación.
• BASE2, INGENIERÍA y DESARROLLO S.L, ingeniería especializada en la automatización de procesos, desarrollará los sistemas de control adaptativo y de monitorización del proceso.
• MECANIZADOS OGAL S.L, empresa especializada en el diseño, fabricación e instalación de máquinas y equipos especiales cuya misión será la de desarrollar el cabezal de soldadura FSW.
• CERÁMICAS TÉCNICAS GALLEGA S.L, empresa con dilatada experiencia en el desarrollo de componentes cerámicos, realizará el diseño y desarrollo de pines específicos para la soldadura de polímeros termoplásticos.
• AEGA AUTOMÁTICA E ELECTRICIDADE S.L, especializada en la integración de componentes eléctricos y electrónicos, realizará la integración de todos los componentes del sistema desarrollado.
El consorcio contará con el apoyo del Centro Tecnológico AIMEN, con una amplia experiencia en el estudio de los materiales y procesos de soldeo, y especialmente en la soldadura por fricción batida. La especialización, experiencia y conocimiento de estas empresas en las áreas mencionadas, dotan a este Consorcio de la capacidad tecnológica necesaria para el desarrollo, la validación y la implantación de las soluciones tecnológicas propuestas en este proyecto. Este proyecto ha sido apoyado por la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional – FEDER.
La empresa nació en Lalín hace cinco años ante la ausencia en Galicia de fabricantes de calderería plástica; la firma comienza a exportar piezas a Irán y Arabia.
Galicia se abastecía de depósitos fabricados en Madrid, País Vasco o Cataluña. Pero en el 2013, unos emprendedores vinculados ya al sector decidían arriesgar en plena crisis para cubrir la carencia de firmas gallegas dedicadas a la calderería plástica. Nacía en el polígono Lalín 2000 la firma Profesionales del Plástico (Profeplas), que un lustro después ya compite con otras de todo el país, además de incrementar de forma paulatina su mercado exterior. En el 2017 rondó los 800.000 euros de facturación con una plantilla de 11 personas que se ampliará a corto plazo.
Detrás de Profeplas están dos socios, José María Carballo, administrador de la empresa, y José Ignacio González, al frente del área tecnológica. De sus naves salía un macrodepósito de 80.000 litros de capacidad, todo un reto para su fabricación por su complejidad, junto a otra veintena de equipos demandados desde Portugal, que requirió incluso transporte especial al país vecino. Pero los productos de la firma dezana recalaron ya en lugares tan distantes como Guinea Ecuatorial, Cuba, Finlandia, Italia, Estados Unidos o Argelia. Acaba también de introducirse en Irán y Arabia.
Otro de sus proyectos más relevantes consistió en la instalación de las pasarelas de seguridad en el corredor de O Morrazo, emplazadas a más de 80 metros de altura. Profeplas diseñó y colocó entre los dos viaductos soportes y rejillas plásticas conformando una pasarela para ofrecer un punto donde ponerse a salvo en caso de una colisión entre vehículos en la calzada. Y ese proyecto les sirvió de carta de presentación para que les contratasen para uno cuatro veces mayor, que desarrollarán en las naves del polígono lalinense para después terminar con el montaje de todas las estructuras en Rusia, también vinculado a la seguridad en plataformas viales